Miguel Ródenas

Permiten efectuar detonaciones sonoras, para la protección tanto de árboles frutales, como de cultivos y áreas donde sea necesario ahuyentar a aves y a animales que puedan dañarlos. Las detonaciones sonoras, pueden ser reguladas a una frecuencia deseada, desde un minuto al intervalo de media hora.

 

La intensidad sonora del aparato, gracias a la especial configuración de su cañón, es de 120 decibelios y el área de protección de nuestro espantapájaros, cubre entre 3 y 4 hectáreas, dependiendo del tipo de cultivo a proteger y de la orografía del terreno. El encendido del dispositivo es electrónico, mediante un sistema piezoeléctrico, el resto de los mecanismo son mecánicos. Todas nuestras máquinas, están completamente zincadas. garantizando gran fiabilidad y minimizando los posibles problemas y averías, pudiendo soportar todas las inclemencias meteorológicas